El alumnado de primero hemos ido a la piscina a trabajar los fundamentos de las actividades acuáticas: la flotación y la respiración. En esta actividad hemos participado todo el alumnado del 1º curso, las tutoras Maribel y Ascen, Esther, Alba y Miguel.
La filosofía de esta actividad radicaba en tomar un primer contacto con el agua y que este fuera agradable: se busca crear un adecuado vínculo afectivo con este medio, es decir, disfrutarlo; pero, sin dejar de lado los aprendizajes vinculados al mismo, como la autonomía en la gestión de los propios materiales, el trabajo de la flotación y de la respiración en el medio acuático.
De esta manera, el trabajo acuático comenzó en las clases de Educación Física en el centro durante dos sesiones, donde nos familiarizamos mediante imágenes con este nuevo espacio, las normas de uso y del funcionamiento de la piscina. Después, hicimos actividades y juegos donde comenzamos, también, la familiarización con la flotación y la respiración, los primeros aspectos a dominar cuando nos enfrentamos a este nuevo medio.
Con estas bases, ya estábamos preparados para ir a la piscina.
Cada uno de los dos lunes que hemos ido a la piscina, con 1º A y 1º B, acudimos a la instalación cogiendo el autobús en la parada ubicada en La Plaza Aragón –en el restaurante Piscis-, y la usamos para, también, trabajar cómo debíamos hacer uso del transporte público. Tras una vuelta, llegamos a la piscina, donde entramos a los vestuarios para cambiarnos y proceder a realizar la actividad.
Dentro, y ya con la vestimenta adecuada, nos dirigimos al vaso pequeño donde recordamos las normas básicas y explicamos la primera actividad para comenzar con la familiarización acuática. Realizamos varios juegos progresivos en las respiración y flotaciones: ayudamos a flotar a nuestros compañeros, buscamos peces y limpiamos el agua de chapapote, ¡que somos Green School!
Al finalizar la actividad, volvimos a los vestuarios para ducharnos y volver a ponernos la ropa con la que habíamos venido, acudimos al parque ubicado al lado del pabellón donde tomamos nuestro almuerzo y realizamos algunos juegos.
Acabado el tiempo de almuerzo y juego, volvimos a coger el autobús para regresar al centro. ¡Estábamos agotados! Pero fue una muy buena jornada.
Finalmente, nos gustaría hacer una especial mención a las familias por ayudar al alumnado, a las tutoras y acompañantes que hicieron posible la realización de la actividad, al ayuntamiento, equipo directivo y el resto del personal docente por haber hecho posible esta actividad.
¡Muchas gracias a todos!