Con 10 años entré por primera vez en mi querida “Nacionales”, y ahora con 60, me despido de mi querido “Joaquín Costa”.
Durante cada uno de estos 50 años, mi vida ha estado relacionada contigo de alguna forma. He sido tu alumna, hermana de alumnos, hija de maestra, monitora de comedor, madre de alumnos, voluntaria de comunidades de aprendizaje, maestra, y ahora madre de monitora.
Son muchísimas las experiencias acumuladas tras pasar tu valla negra, entre tus paredes y en tus patios. Por eso, aunque ya me despedí de las personas que allí acoges (niños, compañeros, personal, familias, …), necesito decirte adiós, para cerrar el ciclo.
Colegio “Joaquín Costa”, ha sido un honor formar parte de ti y siempre estarás en mi corazón.
Nieves
Monzón, 6 de enero de 2.025