No importa el repertorio


No importa mucho el repertorio, tampoco si tenemos que tocar o cantar en un espacio más amplio o más apretado. No importa.

Sí importa cuidar el detalle: trasladar el metalófono, el violín, el cajón, el oboe, los cascabeles, el teclado, las panderetas, las claves, la guitarra y las castañuelas para un instante de un villancico. Sí importa. Nos gusta hacerlo bien porque nuestros mayores perciben esa diferencia entre el hacer porque toca y el hacer porque se siente.

Los niños del Joaquín Costa agradecemos la invitación. Detrás de cada uno de los villancicos que cantamos percibimos un gran gesto:  un dejar de pintar una mandala y ponerse a tocar palmas,  un tarareo cómplice al reconocer la letra del villancico, un aplauso efusivo al ver a su nieta cantando,…muchos gestos.  Una enseñanza de vida fuera del aula para nuestros chicos y eso, sí nos importa.

Agradecemos a los cuidadores, auxiliares y encargados de las Residencias Torrefuentes y Riosol, también a la asociación AFEDAM por lo bien que nos tratan y el entusiasmo con el que cada año nos reciben.

La próxima Navidad volvemos.

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